miércoles, 17 de septiembre de 2008

Os voy a contar un sueño


Todo estaba nublado desde aquel día, un agudo dolor martilleaba mi cabeza sin cesar y no me dejaba pensar con claridad, desde ese maldito día cuando se marchó y descubrí que todo mi mundo giraba a su alrededor y que sin él me había convertido en un zombie. Andaba por inercia y de pronto me vi rodeada de gente, gritaban y discutían pero no era capaz de enterarme del motivo, la niebla seguía instalada en mi mente. Sin quererlo, un pensamiento en voz alta, "Croacia". Croacia, Croacia es genial. La discusión cesó, nadie se opuso, de viaje de fin de carrera nos iremos a Croacia. Del viaje apenas puedo recordar nada, rostros borrosos y situaciones confusas. La noche antes de volver, mientras vagaba por la ciudad, perdida, buscando a los demás, intentando recordar que autobús me llevaba al hotel, me tope con una iglesia preciosa y sin pensarlo entré. No podía creerlo, allí estaba, en el púlpito vestido de verde, me quedé paralizada en medio del pasillo, nuestras miradas se cruzaron. Se puso en pie, y con mucha calma dijo, "lo siento Sonia ha sido un error venir aquí, me vuelvo a España con ella". Mientras venia hacia mi la niebla iba desapareciendo, el dolor iba cesando y volvía la claridad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muestras tu sueño a trozos, con elementos sueltos que acaban mostrando una historia compuesta a base pinceladas. Bien!!! ¿Cómo es de profunda tu paleta de pintora de sueños?

Saludos malávicos.